Marianna Kazakova, la violinista rusa que se ganó el corazón de muchos tucumanos con su música y talento. | Marca Tucumán

Marianna Kazakova, la violinista rusa que se ganó el corazón de muchos tucumanos con su música y talento.

La artista vive en la provincia desde hace tres años y se hizo famosa durante la pandemia porque salía al balcón de su departamento a tocar melodías para sus vecinos.

Un día, en medio de la pandemia, se paró en el balcón de su departamento, en la capital tucumana, y se puso a tocar melodías en su violín. Sin esperarlo, Marianna Kazakova, una música nacida en Rusia y que vive en Tucumán desde hace tres años, se hizo famosa porque su instrumento transmitía emoción y alivio a los vecinos que la escuchaban.

Marianna se especializa en el género clásico, pero también le apasiona la música popular de Rusia, de Argentina y de Sudamérica. Además, le encanta el rock. La artista enseña violín a alumnos particulares y, de a poco, comienza a retornar a los escenarios de la provincia. Además, tiene la esperanza de volver pronto a su vida de artista que la llevó por distintos escenarios del país.

-¿Por qué elegiste Tucumán para vivir?, ¿qué es lo que más te gusta de la provincia?

Vine a la provincia por amor. Viajando por Sudamérica, conocí a un tucumano del cual me enamoré y hoy es mi esposo. Tucumán es una provincia muy cálida, natural y tiene una gran historia con importancia, no sólo para la Argentina, sino para el mundo. Es una tierra de grandes artistas como Mercedes Sosa; también marcó el inicio de la carrera de Atahualpa Yupanqui y de otros artistas muy talentosos.

 -¿Conocés a Mercedes Sosa?, ¿qué podés decir de su música?

No tuve el honor de conocerla personalmente, pero descubrí su canto hace 30 años, en Polonia, y me enamoré de ella. Su talento para la interpretación sobrepasó toda la música.

 -¿Tenés contacto con otros músicos tucumanos o con otros violinistas?, ¿sabías que en Tucumán hay una Escuela de Luthería?

Conozco a muchos músicos de la provincia. Con algunos, incluso, compartí escenarios como Carlos Podazza, Lucho Hoyos, Quique Yance, Manú Sija, entre otros. También conocí al maestro Carlos Del Lungo, de quién tengo un violín construido en Tucumán. Además, conozco la Escuela de Luthería. Probé varios instrumentos en muchas exposiciones que organizó la institución.

 -¿Qué música te gusta de nuestro folclore?

Me encantan las zambas tucumanas por el sentimiento que transmiten. Pero también disfruto de las chacareras, de los gatos y muchas otras músicas. Siento que me falta mucho por aprender sobre el folclore tucumano y argentino, porque es muy extenso. El tango y el vals también me resultan familiares porque tienen mucho de Europa y de mi tierra.