Desde pequeño, Gonzalo Gabriel Soraire es un apasionado de la música folclórica argentina. Mercedes Sosa, Horacio Guaraní y los Tucu Tucu fueron algunos de los que construyeron su relación con la música. Su perseverancia lo llevó a conocer a varios artistas y en los 90 tuvo la posibilidad de liderar un club de fans de Soledad Pastorutti. De esa relación con La Sole surge Alma, Corazón y Vida (ACV).
Con el tiempo, ACV convocó a muchos fanáticos de Pastorutti alrededor del mundo. Así, el primer logo que se construyó de este emprendimiento fue realizado por una fanática de Israel. Este logo llevaba la bandera de cada país donde se encontraba el club de fans. Tanto así que la misma Soledad Pastorutti se sorprendió de la magnitud que había alcanzado ACV y el día que conoció a Gonzalo entablaron una relación de amistad. De esta experiencia surgió la intención de armar una productora musical bajo este nombre y fue el grupo tucumano Taa Huayras el primer interesado en sumarse a esta iniciativa.
Actualmente ACV Folclore cuenta con una trayectoria como productora local. Tanto así que no solo se dedica al folclore sino que también trabaja con bandas de rock, pop y melódicos. Así surgieron festivales como “Confluencias” que se asentó en la provincia con éxito. Por este motivo el Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP) distinguió a ACV Foclore con la Marca Tucumán.
En una entrevista con el área de Marca Tucumán del IDEP, Gonzalo Soraire contó acerca de su productora:
¿Cómo se formó ACV folclore a lo largo de estos años?
Todos sabemos la realidad de los artistas tucumanos. Hace diez años atrás el folclore local estaba muerto y era muy osado que un artista se largue a invertir. Hoy, en cambio, existe una red y una captación del público que consume las peñas cada vez más. En esa época yo hablé a los artistas, les propuse un paquete y les ofrecí distintas formas de financiación anual. Así logré concretar lo que yo quería. En un momento determinado tenia muchísimos artistas y todos me demandaban la venta en el interior, donde no hay un criterio para las contrataciones. De este modo ganamos terreno en el interior como en Simoca y Aguilares. También a través de las redes sociales fui ganando terreno en Salta, Jujuy, Santiago, La Rioja, Córdoba y Rosario.
¿Trabajas solo o en equipo?
Generalmente trabajo solo, pero a veces contrato a una persona para que me ayude con la prensa. Todas las demás tareas las hago solo, que incluyen desde hacer la cola en el banco hasta el contacto con los artistas. Pero si noto, en el crecimiento, que en estos tiempos necesité contratar servicios que antes los resolvía solo.
¿Qué desafíos encontraste al iniciar ACV Folclore como productora en Tucumán?
En la provincia es complicado llegar. Ganarte la confianza de los artistas y los productores no es fácil, sobre todo en el interior. A veces piensan que uno va a quitar el lugar a alguien y en realidad es todo lo contrario. A mí me conviene que haya productores en cada ciudad del interior y que todos aprendan porque de ese modo sería más fácil. Es decir, me gustaría tejer una red. Lo bueno es que nunca necesité irme de aquí, porque el folclore en Tucumán está en auge y no hay muchos lugares del país donde se concurra a las peñas como se lo hace aquí.
¿Cómo ves a los artistas tucumanos respecto a su crecimiento?
Desde el año 2005 hasta la fecha hay un crecimiento enorme y los artistas se han profesionalizado. Con el rock también pasó algo parecido. Sin embargo muy pocos grupos están viviendo de eso. Lo bueno es que en este tiempo se hicieron cursos y capacitaciones para la gestión cultural, como Negocio de la Música que da todas las pautas y herramientas para que todo aquel que quiera vivir de la música pueda tener su emprendimiento. Estos cursos permiten desarrollarte rápidamente sin tener que estudiar una carrera y permiten fortalecer algunos puntos que fallan.
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de llevar adelante un emprendimiento como ACV Folclore en Tucumán?
Empecemos por las debilidades. Creo que estaría bueno que los emprendimientos estén en regla a la hora de llevar adelante un proyecto como el de una productora. A su vez sería bueno que se brinden capacitaciones para que los artistas puedan administrarse por si solos. Hoy necesitamos representantes de Tucumán y es el estado quien tiene que acompañar este objetivo, porque esta es una provincia cien por ciento folclórica. En cuanto a las fortalezas, se hizo mucho de forma independiente para crecer. Además hay que reconocer las políticas culturales establecidas por el estado para ciertos sectores que permiten abrir el abanico y pensar en otras posibilidades.
¿Qué posibilidades brindan las redes sociales y las nuevas tecnologías?
Las redes sociales te permiten ponerte en contacto con los artistas de afuera para traerlos a la provincia. Además te da cierto prestigio para mostrar Tucumán y eso es algo muy positivo. Sin embargo no me sirvieron para llevar a los artistas tucumanos afuera. Para eso hace falta una inversión que debería hacerse en todo el país.
¿Por qué un artista tiene que elegir ACV Folclore?
Porque si es un soñador se va a encontrar con otro soñador y vamos a soñar juntos. Siempre y cuando sea un trabajo serio, por supuesto. Invito a vivir la experiencia de ACV Folclore para que aprendamos juntos. Además, yo trabajo con contratos de trabajo para brindar seguridad y darle la seriedad que se merece.
¿Cuál es la importancia para vos de contar con Marca Tucumán?
A veces para que te reconozcan tiene que pasar cierto tiempo y en ese tiempo aprendí sobre la importancia de armar proyectos. Marca Tucumán es muy importante porque siento que están depositando toda la confianza en mí para eso. Estoy cumpliendo un sueño llevando a Tucumán en la camiseta y que hoy Marca Tucumán avale ACV Folclore es llevar la provincia desde otra perspectiva.
Para más información: www.acvfolclore.com.ar